martes, 30 de junio de 2009

Cocina & De Rokha

Hermoso como vacuno joven es el canto de las ranas guisadas de entre perdices,
la alta manta doñiguana es más preciosa que la pierna de la señora más
preciosa, lo más precioso que existe, para embarcarse en un curanto bien servido,
el camarón del Huasco es rico, chorreando vino y sentimiento, como el choro de miel que se cosecha entre mujeres, entre cochayuyos de
oceánica, entre laureles y vihuelas de Talcahuano por el jugo
de limón otoñal de los siglos,
o como la olorosa empanada colchagüina, que agranda de caldo la
garganta y clama, de horno, floreciendo los rodeos flor de durazno.

Y, ¿qué me dicen ustedes de un costillar de chancho con ajo, picantísimo,
asado en asador de maqui, en junio, a las riberas del peumo
o la patagua o el boldo que resumen la atmósfera dramática
del atardecer lluvioso de Quirihue o de Cauquenes,
o de la guañaca en caldo de ganso, completamente talquino o
licantenino de parentela?


De "Epopeya de las Comidas y las Bebidas de Chile". Pablo de Rokha.

No hay comentarios: